Aunque se trata de una fruta originaria de la India, hace ya casi cuarenta años que se cultiva en la ciudad de Málaga.
Conocido en Europa como “el melocotón del Trópico”, el hombre lleva cultivando mangos desde hace más de cuatro mil años. Llegó por primera vez a las Islas Canarias en la década de los setenta, para posteriormente introducirse en Málaga y Granada.
La Axarquía acogió al mango a finales de los años 80, hace casi cuatro décadas, pero es en estas últimas cuando su producción está adquiriendo una gran importancia. Málaga cultiva sus mangos entorno al valle del río Vélez, que cuenta con unas condiciones climatológicas perfectas para su cultivo tropical.
Las 4.000 hectáreas que Málaga dedica al mango la han convertido en el único lugar de Europa donde su cultivo se sitúa como uno de los grandes pilares entre las frutas tropicales, solo superado por el aguacate, que sigue siendo la fruta tropical de referencia en la zona.
Málaga cultiva hasta cuatro variedades diferentes de esta fruta tropical: Osteen, seguida de Keith, Kent y Tommy Atkins. De entre ellas, Osteen es la que acapara hasta un 80 por ciento de toda la superficie cultivada, lo que la convierte en la más frecuente.
Los mangos malagueños se están ganando un hueco en el mercado nacional e internacional gracias no solo a su sabor y calidad, sino a que se recolecta justo en su punto de maduración y consiguen llegar a todo el mundo en uno o dos días.
De hecho, en la actualidad la mayor parte de la producción de mango de la Axarquía se exporta a países de Europa como Francia, Alemania o Reino Unido, donde es considerado un fruto de gran calidad.
En general, el consumo de mangos se está incrementando sustancialmente en todo el mundo gracias a su versatilidad a la hora de comerlos y añadirlos a nuestros platos, como por su sabor y aportes nutricionales en una sociedad cada vez más preocupada por la salud.
En Glamour Fresh solo contamos con mangos de una calidad exquisita que ponemos directamente del campo a la mesa del consumidor para que pueda disfrutar de todos sus beneficios y del riquísimo sabor de los mangos de la Costa del Sol.
Aunque se trata de una fruta originaria de la India, hace ya casi cuarenta años que se cultiva en la ciudad de Málaga.
Conocido en Europa como “el melocotón del Trópico”, el hombre lleva cultivando mangos desde hace más de cuatro mil años. Llegó por primera vez a las Islas Canarias en la década de los setenta, para posteriormente introducirse en Málaga y Granada.
La Axarquía acogió al mango a finales de los años 80, hace casi cuatro décadas, pero es en estas últimas cuando su producción está adquiriendo una gran importancia. Málaga cultiva sus mangos entorno al valle del río Vélez, que cuenta con unas condiciones climatológicas perfectas para su cultivo tropical.
Las 4.000 hectáreas que Málaga dedica al mango la han convertido en el único lugar de Europa donde su cultivo se sitúa como uno de los grandes pilares entre las frutas tropicales, solo superado por el aguacate, que sigue siendo la fruta tropical de referencia en la zona.
Málaga cultiva hasta cuatro variedades diferentes de esta fruta tropical: Osteen, seguida de Keith, Kent y Tommy Atkins. De entre ellas, Osteen es la que acapara hasta un 80 por ciento de toda la superficie cultivada, lo que la convierte en la más frecuente.
Los mangos malagueños se están ganando un hueco en el mercado nacional e internacional gracias no solo a su sabor y calidad, sino a que se recolecta justo en su punto de maduración y consiguen llegar a todo el mundo en uno o dos días.
De hecho, en la actualidad la mayor parte de la producción de mango de la Axarquía se exporta a países de Europa como Francia, Alemania o Reino Unido, donde es considerado un fruto de gran calidad.
En general, el consumo de mangos se está incrementando sustancialmente en todo el mundo gracias a su versatilidad a la hora de comerlos y añadirlos a nuestros platos, como por su sabor y aportes nutricionales en una sociedad cada vez más preocupada por la salud.
En Glamour Fresh solo contamos con mangos de una calidad exquisita que ponemos directamente del campo a la mesa del consumidor para que pueda disfrutar de todos sus beneficios y del riquísimo sabor de los mangos de la Costa del Sol.
